En el país existen alrededor de 500 marcas de franquicias en operación, de las cuales el 85% son nacionales y el resto son extranjeras, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF).
Las franquicias se refieren a una concesión de derechos para poder explotar un producto o marca en una zona determinada. La Real Academia de la Lengua Española define a las franquicias como un contrato de seguro, donde hay una cuantía mínima de daños.
En efecto, se trata de un modelo de negocio que destaca porque el tiempo de recuperación de la inversión es menor en comparación con los negocios propios. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), los franquiciados, que son quienes adquieren la franquicia, recuperan su inversión entre 18 y 24 meses.
Asimismo, el 40% de las franquicias que operan en el país inició el negocio con un monto que oscila entre los 100 mil y los 500 mil pesos. El porcentaje restante pagó según los franquiciatarios y la marca comercial adquirida.
Hoy día, un claro ejemplo de una franquicia son los OXXO. Estas tiendas de conveniencia invitan a los emprendedores a administrar un punto de venta. Para ello, más allá de una inversión costosa, la marca, operada por FEMSA, pide infraestructura y ubicación estratégica. El administrador, que no es el dueño de la tienda, recibe una comisión mensual por ventas.
Acorde con datos de la AMF, el 90% de las franquicias continúa en operación después del quinto año de vida. De hecho, en el país hay 500 marcas que operan bajo este modelo de negocio, de las cuales el 85% son nacionales y el resto extranjeras.
Un dato relevante, dado a conocer públicamente por la coordinadora de Expo Franquicia-T 2015, Isela Rodríguez, es que este sector aporta el 8% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, y que a su vez, se estima que las franquicias crecerán 14% en México.
Fuente: Informabtl