Lo primero que habría que preguntarse es ¿por qué no?; muchos han decidido dar este gran paso hacia una expansión internacional; y no solo pensando en el mayor mercado del mundo: Estados Unidos de Norte América; sino pensando en otras alternativas como pueden ser Centro y Sudamérica o incluso Europa ¿y por qué no pensar en Asia?
¿Pero qué representa un crecimiento hacia dichos mercados?, implica conocer las costumbres, conocer la legislación local de cada país en donde pretendemos incursionar; si, implicará viajar y conocer a detalle la idiosincrasia de cada población; recordemos que lo que “pega en México” no forzosamente “pegará” en otro país.
Hay que preguntar por costumbres, por gustos locales, por tradiciones y demás antes de pensar siquiera en el establecimiento de una unidad piloto, tema muy por aparte de las cuestiones macro y micro económicas que cada país representa: poder adquisitivo, variación de la moneda local respecto al dólar, tamaño del Producto Interno Bruto (PIB), tasas de interés y demás variables económicas; así como el investigar si el país en cuestión cuenta con algún beneficio como tratados comerciales, tratados para evitar la doble tributación y demás cuestiones arancelarias, así como restricciones en cuanto a alimentos o algún otro producto.
Todos estos puntos anteriores son inclusive ANTES de dar el primer paso, que es el pensar en registrar la marca en el país en donde queremos expandir nuestro concepto de negocio, porque recordemos que el principal activo en una franquicia es La Marca.
El expandir el concepto de negocio a otros países en realidad no es una tarea sencilla; de hecho, el saber todos y cada uno de estos puntos podría asustar hasta al más avezado de los emprendedores, pero ¿Por qué al final los conceptos crecen a otros países?
Al final las satisfacciones de poder llevar nuestra marca más allá de nuestras fronteras conlleva una recompensa mucho mayor que todo el esfuerzo realizado previamente, los beneficios son mucho mayores y el aprendizaje es de las mejores recompensas, el intercambio cultural es totalmente enriquecedor.
Ya dejemos los beneficios económicos de poder llevar nuestra marca al extranjero, la oportunidad de seguir creando fuentes de empleo ya no solo en nuestro país, sino en otros países.
Es por ello que los invitamos a que no dejen de pensar en la expansión internacional, que para ello también cuentan con la asesoría de los expertos que lo pueden asesorar en todos estos complicados temas de la expansión y que coadyuvarán con la satisfacción de lograr posicionar su marca en el extranjero.
No dude en consultar a los expertos.