No hay profesionista en este país que no fantasee de vez en cuando sobre su retiro. La idea de que, por fin, después de todos esos años de servicio, puedas tener el tiempo para dedicarte a otras cosas o para cultivar viejos intereses, es muy atractiva, especialmente en aquellos días cuando las jornadas laborales parecen interminables. Todo mundo tiene alguna pequeña ambición que, por falta de tiempo o de recursos nunca lograron cumplir en la juventud. Ya sea el deseo de aprender otro idioma, aprender a tocar un instrumento, tener un huerto en tu jardín o viajar a lugares exóticos o interesantes. Incluso quizá la ambición de algunos es seguir creciendo en la rama laboral que desempeñaron durante años, pero con una dirección diferente.
Para todos los intereses existen ofertas interesantes. El retiro es el momento ideal para realmente enfocarte en desarrollar tus pasiones sin presión. Sin duda hay mucha gente que busca sólo continuar con su vida tranquilamente, quizá haciendo una que otra actividad recreativa, lo cual es ideal, si es lo que has estado anhelando. Pero muchos otros energéticos jubilados seguirán pensando en cómo pueden crear —o engrandecer— su valioso patrimonio por medio de una opción profesional que les atraiga y en la que tengan experiencia.
El mercado laboral en casi cualquier rama vive en constante cambio y siempre está interesado en las ideas frescas y novedosas. Esto puede parecer desalentador para los profesionistas retirados que ya saben lo competitivo que puede ser este ambiente, sin embargo, como profesionista con experiencia, el retiro parece ser la excusa perfecta para iniciar tu propio negocio y estar a la cabeza de todo.
Las franquicias frecuentemente resultan ser una opción ideal para quienes están listos para ser sus propios jefes. Aunque tener un negocio bajo este modelo implica considerables beneficios, es importante mencionar que no está exento de trabajo duro. Si quieres tener una franquicia —lo mismo que si buscas inaugurar un negocio independiente—, debes tener disponibilidad de tiempo, motivación y, preferentemente, conocimiento previo. Así que hay algunos puntos a considerar para que reflexiones sobre iniciar con un proyecto como éste después de tu jubilación, es apropiado para ti.
En el mercado existen miles de tipos de franquicias. Un negocio con este tipo de modelo ofrece al comprador muchos beneficios que una empresa independiente no. Para empezar, las franquicias se venden porque han demostrado llenar un nicho en el mercado de manera satisfactoria y, por tanto, son exitosas.
Cuando se adquiere una, lo que en realidad se compra —además de todos los permisos pertinentes— son dos cosas: en primer lugar, el nombre de la marca que respalda cierto estándar de calidad que la gente ya conoce y, en segundo lugar, el know how del negocio, que te da una base sólida para crecer. Esto no quiere decir que uno no deba tener conocimiento alguno sobre el tipo de franquicia que se adquiere y tampoco significa que no haya lugar para el fracaso —aunque, sin duda, las probabilidades de éxito aumentan considerablemente.
Para una persona que acaba de retirarse conseguir una franquicia puede tener varias motivaciones: ya sea para seguir generando ganancias a través de una inversión inicial, para crecer el patrimonio que piensas heredar, o porque estás en la constante búsqueda de nuevos retos y aprendizajes. Sin duda hay un elemento a favor de un jubilado, pues a él o ella le respaldan décadas de experiencia laboral que le hacen un candidato ideal para tener una idea clara de cuáles son las implicaciones del nuevo negocio: qué necesita, cómo se administra, en dónde poner más recursos, cuáles son sus potenciales puntos débiles, etc.
Se trata de una ventaja considerable en comparación con un joven emprendedor que, aunque tenga toda la energía y motivación, simplemente carece de la sabiduría que años de práctica conllevan.
Los años de retiro son una época dorada para mantenerse activo haciendo lo que uno más disfruta…y sobre gustos no hay nada escrito. Si tienes la oportunidad de hacer una inversión en una franquicia, sólo procura elegir la que más se acerque a tu conocimiento, donde estés seguro que te mantendrás trabajando en algo que te apasiona y, qué mejor, donde puedas seguir ganando.