En el sistema de franquicias, es necesario entender acerca de las diferentes perspectivas en las que un franquiciante y sus franquiciatarios se encuentran al iniciar una relación de compromisos y mucho trabajo.
Una buena relación de negocios debe significar beneficios para ambas partes, y si el empresario no lo entiende así, está equivocado.  Es por ello que las diferencias entre franquiciante y franquiciatarios son visibles y de no entenderlas, podemos despedirnos del mejor negocio de nuestra vida.

Diferentes perspectivas desde el inicio de la relación:

• Un Franquiciante es una persona emprendedora, en ocasiones impaciente, quien ya ha generado su concepto de negocios y quiere replicarlo en el mundo entero. Mientras que el Franquiciatario suele ser  cauteloso, mantiene una visión reservada, sobre todo cuando su dinero está en juego. Aunque el primero sea el dueño del negocio, el Franquiciatario también se siente propietario porque es su dinero el que se encuentra en riesgo.
• El Franquiciante toma decisiones en todo momento; es una figura que busca implementar cambios en su red de negocios y busca hacerlo rápidamente. Por su parte, el Franquiciatario quiere tener injerencia en todas las decisiones que le atañen o impactan, y reclama porque quiere que su voz sea escuchada y considera que él debe cuidar su mercado y su dinero.
• El Franquiciante tiene una perspectiva global, completa del mapa, se fija en todas las piezas, las acomoda y ve cómo va el negocio y quiere poner más de éstas en los huecos donde sólo existe una unidad, para que sus costos de asistencia técnica sean menores. Su Franquiciatario tiene una perspectiva local. Se fija en los árboles pero no en el bosque. Ve las piezas que le corresponden a él, pero no imagina las que podrían estar allí en el futuro.
• El Franquiciante tiene un enfoque de negocios y decisiones de largo plazo; piensa en invertir para seguir creciendo. El Franquiciatario vive lo inmediato, se concentra en el dinero que entró en la caja por las ventas del día.

• El Franquiciante se dice: “Financieramente hablando, quisiera que mi empresa estuviera mejor, pero en conjunto y con los años es un negociazo”. El Franquiciatario no puede pensar así, porque si en el día no le va tan bien, para él eso es todo.
Como podemos ver, Franquiciante y Franquiciatario tienen un vínculo especial en el negocio, y si no se encuentran en el mismo canal, los problemas se presentarán tarde o temprano. Para evitar estas situaciones es necesario tomar medidas preventivas. Recuerda que “el secreto del éxito radica en saber qué debemos tener cerca de nosotros y de qué alejarnos ”.