franquicianos

Uno de los grandes dilemas hoy en día en nuestro país tiene que ver definitivamente con el interés por incrementar nuestros ingresos, fortalecer nuestro patrimonio o simplemente buscar inversiones donde nuestro dinero no pierda su valor.

Sin embargo lo que realmente nos mueve, lo que soñamos, lo que pasa por nuestras mentes es tener un negocio propio.

¿Te sientes de alguna manera reflejado en este texto?

No eres el único, a través de años de experiencia y trabajo con una importante cantidad de inversionistas hoy podemos afirmar que en la gran mayoría de los casos no realizan ninguna inversión en un negocio por temor al riesgo, por no tener una idea clara o la mezcla de ambos; con lo cual, deciden dejar su dinero en el banco con el mejor interés que les da su plazo fijo.

La franquicia representa entonces una oportunidad aún poco explorada en muchas partes de nuestro país, y en efecto, es el modelo de crecimiento y expansión de negocio más exitoso en los últimos  años en el mundo. La razón primordial se basa en el factor riesgo, ya que se invierten en un negocio probado, rentable y estandarizado.

Sin embargo existen varios mitos también en el sector que es importante aclarar. Cuando uno adquiere los derechos de operar una marca como franquiciado, se tiene una idea de que la franquicia es un lugar donde la gente al ver el letrero en la puerta o en la marquesina, entrará sola; que una franquicia es cara porque el éxito está asegurado, que como franquiciatario es casi empleado del franquiciante (dueño de la marca y de la tecnología).

La realidad es que una franquicia como cualquier otro negocio requiere mucho trabajo; una buena franquicia tendrá resuelto seguramente el famoso “know how” del negocio, pero es muy probable los aspectos de liderar, administrar, operar y vender que es donde se fideliza a los cliente, sean temas completamente nuestros; por eso, hay mucho trabajo por hacer, la gran ventaja aquí, es que nuestros esfuerzos estarán enfocados a generar el valor necesario a nuestra franquicia. El segundo mito de la franquicia cara, también se está desvaneciendo poco a poco, hoy encontramos en el mercado franquicias que operan al 100% con inversiones iniciales entre los $150, 000.00  y los $200,000.00 pesos y la tercer realidad importante es que un franquiciado es siempre un empresario al 100% es decir, no corresponderá correr con los temas laborales, fiscales, contables, administrativos y legales de nuestro negocio, aunque nuestra franquicia opere bajo el esquema de inversionista no operador.

Hoy vemos continuamente en artículos, entrevistas y publicaciones, que las franquicias sobreviven en un 90 o 95% cuando los negocios independientes  (los emprendimientos en general) apenas sobreviven entre el 15% y 20% y en efecto, el nivel de riesgo de adquirir una franquicia baja sustantivamente siempre y cuando se siga el proceso de otorgamiento y la operación de la misma conforme a los parámetros que establece la marca, sin embargo  ¿Por qué se franquicia un negocio?¿Cuál es la realidad para el franquiciante? El crecimiento menos costoso para tener una expansión acelerada  se da bajo este modelo  la razón es que el recurso lo pone el tercero, el franquiciado.

La franquicia es uno de los modelos más emprendedores e innovadores que existen porque además de todos estos aspectos, una red de franquicias necesita cada día mejores precios  (economías de escala) para mantenerse competitivos, necesita una dosis sustantiva  de I+D (Investigación y desarrollo), esta es la realidad que mantiene  vivas las redes de franquicia que existen hoy en día acompañados de una correcta interdependencia entre el franquiciante y el franquiciado , donde el primero debe mantener siempre el espíritu emprendedor que lo llevo al inicio del proceso de negocio que sobrevivió los primeros años de existencia.

Así que la franquicia no es una moda, no es un negocio que venda solo o con cero riesgos y en general no es un negocio para todos.

Pero si es el modelo de crecimiento más exitoso que tenemos en la actualidad y que incluso, puede ser el mejor inicio profesional de autoempleo que podrías tener solo es cuestión de que te animes, elimines, esos miedos a emprender y busques  la opción que más te convenga.

Héctor F. Alcázar Córdova