¿Qué es una franquicia? Legislado en la Ley de Propiedad Industrial de México y establecido en su artículo 142°: ‘’Existirá franquicia, cuando con la licencia de uso de una marca, otorgada por escrito, se transmitan conocimientos técnicos o se proporcione asistencia técnica, para que la persona a quien se le concede pueda producir o vender bienes o prestar servicios de manera uniforme y con los métodos operativos, comerciales y administrativos establecidos por el titular de la marca, tendientes a mantener la calidad, prestigio e imagen de los productos o servicios a los que ésta distingue.’’
Conformando dicha relación contractual por dos partes: el franquiciante, quien es el titular de la marca, y el franquiciatario, aquel que adquiere los derechos de uso de la marca.
Comprendiendo el esquema de una franquicia vamos a dividir sus mitos y realidades más comunes en dos partes, para el franquiciante y para el franquiciatario.
 

  • Franquiciante:

 
¿Cuál es uno de los mitos más comunes? Que el hecho de que sea exitoso para ti, dueño de dicho negocio, va a ser 100% exitoso para un tercero sin llevar a cabo o estructurar de manera correcta la manera en que se le va dar esa transmisibilidad mediante el ‘”know how”, que debemos plasmar concretamente en manuales.
Pero previo a ello, uno de los puntos primordiales y más importantes, es proteger el valor intangible del negocio y que va de la mano con su identidad, lo que denominamos ‘’marca’’. Es indispensable registrarla ante el organismo correspondiente.  Lo que se pretende franquiciar y otorgar es una licencia de uso de marca y un negocio estructurado tanto legalmente como comercialmente para ofertar franquicias.
Otro de los mitos comunes y que también es importante mencionar es que, si deseas franquiciar y expandir tu marca bajo este esquema, si actualmente está en un territorio muy pequeño y le va bien, es conocido, rentable, en dicho lugar está bien, -de hecho, es parte de los parámetros que algunas consultoras se encargan de evaluar-, pero no tendrá el mismo éxito en otro lugar si no haces posicionamiento de marca.  Los negocios no nacen siendo conocidos o ‘’famosos’’, hacen sus propios esfuerzos para llegar a su mercado meta. Una realidad y un consejo es: ¡Haz marca! Enamora a tu cliente final de tu concepto, invierte en los medios idóneos de acuerdo a tu mercado meta para dar a conocer tu negocio. Cuando conviertes tu modelo de negocio en franquicia, existe el fondo de publicidad para que todas las unidades aporten en beneficio de la marca en general. Qué mejor llevar ya un avance con unidades propias, esto, más sumando un buen desarrollo de franquicia, a la hora de comercializar hace más atractivo tu modelo de negocio para tu otro mercado: Los inversionistas.
 

  • Franquiciatario:

 
El mito más común que me ha tocado escuchar cuando llega un interesado que desea invertir en una franquicia, es que la franquicia va a operar sola y la pregunta más común que hacen: ¿Tengo que trabajarla? Piensan generalmente que el hecho de adquirir una marca posicionada y el ‘’know how’’ va a ser el éxito por si solo. Y la realidad es que no, si bien actualmente si existen franquicias que operan bajo esa modalidad, es decir, que la empresa franquiciante se encarga de dicha operación y el inversionista pone el capital -llamadas ‘’franquicias crowdfunding’’-, es importante destacar que son las menos las que operan de esta manera. Por eso es muy importante estudiar tu perfil y ver tus gustos y aptitudes ya que existen distintos tipos de franquicias, no solo hablando del giro, si no también de la manera en que se operan.
Recordemos que el adquirir una franquicia también es animarte a emprender, que la diferencia de emprender un negocio propio a adquirir una franquicia es precisamente el respaldo de una marca y el ‘’know how’’ y, por esto mismo, a diferencia de poner tu capital para un negocio propio a una franquicia, disminuyes altamente el riesgo de quiebre, mas no es garantía y menos si no escoges una que llene tus expectativas para lograr el éxito esperado.
Algunos consejos que debes tomar en cuenta; Analiza cuáles son tus expectativas. ¿Cuánto tiempo tienes planeado para dedicarle a un negocio?; ¿Lo ves totalmente como un autoempleo?; ¿Alimentos y bebidas o servicios?; ¿Qué monto quiero invertir?; lo más idóneo para tener más certeza, analizar tu perfil y empatar qué franquicias serían ideales para ti, acércate a una consultora especializada e infórmate bien antes de adquirir alguna. Y si ya cuentas con alguna, recordar que adquieres una relación a largo plazo con el franquiciante y por tanto es fundamental llevar a cabo una buena comunicación entre ambas partes, cumplir con las obligaciones que a ti como franquiciatario te corresponden, así como también ejercer tus derechos para que ambos tengan un ganar-ganar.
Lic. Nallely Gallegos.