Los términos legales pueden ser un poco confusos para aquellos que no están familiarizados, por eso es importante que investigues bien. Por ejemplo, ¿cuáles son las obligaciones entre franquiciante y franquiciatario?, ¿la marca está registrada ante el IMPI?, ¿la franquicia tiene el pleno derecho de uso de la marca?, ¿recibió la circular de oferta de la franquicia 30 días antes de la firma del contrato?
Tienes que estar consciente de los números que la franquicia te ofrece, no solo su inversión inicial, sino también la rentabilidad, los costos fijos, el tiempo de retorno de inversión, el tipo de regalías… Asegúrate de preguntar todas tus dudas: ¿recibiste la información financiera detallada?, ¿preguntaste por la inversión total -incluyendo cuota de franquicia, monto de inversión inicial y capital de trabajo-?, ¿sabes cuáles son las cuotas de regalías de operación y publicidad?
Una buena comunicación con tu futuro franquiciante puede marcar la diferencia, pero si además es una relación agradable y de confianza todo fluirá mejor. ¿Conoces las oficinas corporativas de la empresa franquiciante?, ¿visitaste unidades de la franquicia de tu interés y platicaste con algún franquiciatario sobre su experiencia?