No todo el mundo cuenta con dinero de sobra en el banco, esperando para ser invertido en una Franquicia. Si ese es tu caso, no asumas que no puedes convertirte en franquiciado por no tener la inversión inicial, ya que cuentas con diferentes opciones a la hora de financiar tu negocio.
Para saber cuál es la mejor opción para ti, pregúntate lo siguiente:
1. ¿Cuánto Me Va a Costar?
Sabes cuánto dinero pide el franquiciador como inversión inicial, pero… ten en cuenta también los royalties mensuales, licencias necesarias, inventario, y salario de trabajadores. ¡Ah, y querrás tener un sueldo! Como no puedes garantizar rentabilidad de inmediato, es buena idea presupuestar los gastos del primer año y apartar esa cantidad. De lo contrario, pagarás la cuota inicial de la franquicia y, si las cosas no van como esperabas, a los tres meses puede que tengas que luchar para poder pagar los recibos.
2. ¿Tengo Ahorros?
Si es así, genial. Si no quieres pedir un crédito, empieza a ahorrar y calcula cuándo tendrás la cantidad necesaria para invertir. También puedes considerar coger dinero de tu fondo de pensiones (si lo tienes), sólo si te propones devolverlo antes de tu jubilación.
3. ¿Soy Solvente?
Si eres solvente, no deberías tener problemas a la hora de que te concedan un crédito para tu negocio. Si no es así, empieza a trabajar para mejorar esa situación ahora para que en un año o dos estés en una mejor posición. Si vas a solicitar un préstamo, recopila todos los documentos financieros que necesitarás, incluyendo extractos bancarios personales para que el proceso sea más sencillo y rápido.
4. ¿Quiero Depender de Inversores?
Si están pensando en conseguir inversores para conseguir efectivo, ten en cuenta que dicho inversor tendrá parte de la empresa y, por lo tanto, tendrá voz y voto en cuanto a las operaciones del negocio. Si no te importa tener un socio, por supuesto, considera esta opción. O si quieres un inversor con poder limitado, ten claro lo que estás dispuesto a aceptar en relación con el control, desde el primer momento.
5. ¿Ofrece el Franquiciante Ayuda Financiera?
Algunos franquiciadores tienen acuerdos con otras entidades para ofrecer financiación a los franquiciados, así que mira a ver si la franquicia que te interesa ofrece esta posibilidad. Eso sí, no te comprometas con ellos directamente, primero compara las condiciones que ofrecen con los créditos de otras entidades y después toma tu decisión.
6. ¿Tienes el Apoyo necesario?
Si tu familia y/o amigos más cercanos te apoyan, y pueden aportar algo a tu negocio, esta puede ser una forma de conseguir la financiación necesaria para montar tu franquicia ya que podría ser ventajoso a la hora de evitar intereses y otros gastos. Sin embargo, ten en cuenta que a veces mezclar tu vida personal con la profesional puede causar ciertos problemas y tensiones, por lo que deberéis encontrar una zona común y un compromiso, así podréis evitar enfrentamientos.
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Fuente: Franquicia directa
