La meta de todo dueño es tener la seguridad de que su empresa está produciendo utilidades, y que a su propio ritmo, justifica la inversión que se ha hecho para hacerla funcionar.
La forma más sencilla de saber si tu empresa es rentable es haciendo el cálculo del retorno de inversión. Te enseñamos cómo obtener este dato e interpretar la información.
Para obtener el total del retorno de inversión, es necesario hacer este cálculo.
ROI= (Utilidad neta antes de impuestos / Costo de la inversión) x 100%.
El costo de la inversión se refiere a todos los costos relacionados para brindar un servicio o crear un producto, incluyendo las instalaciones, materia prima, equipo, mobiliario o maquinaria, salarios de empleados, permisos, entre otros.
Cuando el retorno o las ganancias netas son menores que el costo de la inversión, dando como resultado un porcentaje negativo, es válido decir que no se justifica la inversión realizada, por lo que el ROI o retorno de inversión es uno de los indicadores que más se utilizan en los estudios de viabilidad para empresas o proyectos.
Una recomendación útil es realizar el cálculo del retorno de inversión de maneras separadas y en distintos ámbitos, como en la inversión de marketing, para futuros proyectos, y para comparaciones anuales o cambios importantes en la manera en la que se administran los recursos de tu empresa.
Como ves, el ROI es una herramienta efectiva para determinar qué opciones de inversión son mejores para la empresa, y se favorecen aquellas con porcentajes más altos.
Sin embargo, existen otras métricas que pueden ser útiles para determinar el éxito de un negocio, como el porcentaje de margen bruto, el porcentaje neto de utilidad, el porcentaje de gastos operativos, y la tasa de rotación del inventario.