El tema del día de hoy está basado en la historia real de una emprendedora que ha intentado en varias ocasiones desarrollar un negocio, no siempre con éxito, pero que en cada intento ha logrado un aprendizaje que le gustaría compartir.
La primera vez que intentó emprender fue junto a un amigo, decidieron poner un establecimiento de venta de raspados, elotes y botana preparada. Ninguno tenía información respecto a los elementos que se necesitan para tener éxito, lo planearon como una forma de mantenerse productivos, asumiendo que tendrían mayor tiempo libre que al ser empleados, y podrían viajar y turnarse la operación y administración del negocio.
Errores principales que se cometieron en el negocio de alimentos:
- Suponer que con un negocio propio tendrían más tiempo libre para sus asuntos personales.
- Viajar y dejar el negocio en manos ajenas.
- Emprender sin conocimiento del negocio y el giro.
- No elegir un negocio que les apasionara.
- No contar con capital de trabajo para poder sobrellevar los primeros meses de operación.
Seis meses después de haber cerrado el primer negocio, decide acercarse a su primo, quien había mantenido un negocio de distribución de lácteos por varios años; le pareció una forma interesante de comenzar con un nuevo proyecto de negocio, ya que el producto lo podía ofrecer con financiamiento y contaría con la experiencia de este familiar; así que con apoyo de su madre comienza con el negocio de distribución de quesos y, posteriormente, una pizzería a cambaceo con la asesoría de uno de sus clientes.
La pizzería a cambaceo, es un concepto que se maneja con producción anticipada de pizzas que posteriormente son ofrecidas a los clientes directamente en sus domicilios o sus negocios por medio de rutas que los mismos motociclistas realizan para la venta.
Errores principales se cometieron en la distribución de lácteos:
- Dependencia de un tercero. Aunque inició con el apoyo de su primo con experiencia en el ramo, este cambió de país de residencia, así que al poco tiempo de haber iniciado con la distribución se encontró de nuevo sola en un negocio del cual no conocía lo suficiente. A pesar de esto, logró contactar a más proveedores, duplicó la cantidad de productos que ofrecía, generó clientes nuevos y propició rutas nuevas para vender mayor cantidad.
- Al ser su propia jefa, no se comprometió con una disciplina estricta, sobre todo en horarios, lo que le generó algunos clientes insatisfechos.
- Al ofrecer financiamiento no consideró el tiempo y costo del difícil proceso de cobranza, ya que había clientes que tardaban en pagar más de lo que se tenía establecido y ella tenía que cubrir sus gastos sin tener el ingreso programado.
- Falta de formalización con proveedores. El proveedor principal de quesos comenzó a fallar provocando que ella quedara mal con sus clientes, y no existía un contrato entre ellos que obligara a las partes.
Errores principales que se cometieron en la pizzería a cambaceo:
- Mala selección de personal. Los colaboradores incumplían sus horarios de trabajo, sus obligaciones, y no cuidaban las herramientas de trabajo. Existía alta rotación y era repetitivo el mismo tipo de problemas con los empleados.
Ante los problemas anteriores, y con una oferta laboral atractiva, decidió dejar estos negocios y aceptar el trabajo fijo.
¿QUÉ SE PUEDE RESCATAR DE ESTAS EXPERIENCIA PARA EMPRENDER CON MAYOR PROBABILIDAD DE ÉXITO?
- Realizar un Plan de negocios para generar el conocimiento adecuado para la operación e identificación de los posibles problemas que puedan ocurrir, para prevenirlos.
- Entender que un negocio propio requiere mayor dedicación que ser empleado. Considerar el tiempo que se invertirá y el sacrificio que se tendrá que hacer en los aspectos personales.
- Programar un capital de trabajo para la subsistencia de los primeros meses, mientras el negocio logra generar los ingresos necesarios para ser autosuficiente.
- Tener un plan de acción para eventualidades: por ejemplo, fallas de proveedores, ausencia de empleados, etc.
- Si te vas a asociar, que sea con una persona que aporte o complemente lo que tú no tienes, ya sea conocimiento, experiencia, capital, etc. También con tus socios haz un proceso de selección: revisa el currículo y antecedentes, que demuestre responsabilidad y compromiso, que sea de tu confianza.
- Auto-motivarse día a día. Separar negocios de vida personal, no llevar los problemas de una esfera a otra.
- Tener una estructura legal sólida: contratos claros con proveedores, socios, empleados.
- Evaluar si se ofrecerá financiamiento a los clientes. En caso afirmativo, tener un plan adecuado y elegir con un proceso estricto a qué clientes se les dará dicho beneficio, y analizar la capacidad que tenemos para otorgarlo.
- Seleccionar adecuadamente a los colaboradores, ya que estos pueden ser parte de tu éxito, o al contrario, generarte problemas.
- Nunca renunciar a los sueños de tener un negocio propio y creer en tu modelo, que sea un giro que te identifique y te apasione.
Una buena opción, que ayuda a minimizar los problemas frecuentes al emprender, es adquirir una franquicia, ya que bajo esta opción se recibe una experiencia previa, se inicia con un negocio probado, con un plan de negocios claro, procesos estructurados y estandarizados, estructura legal y asesoría constante. El tiempo y costo que implica desarrollar un negocio independiente será mucho menor, eliminando la fase de “prueba y error” (que ya experimentó el franquiciante), aumentando considerablemente las posibilidades de éxito… sin dejar de tener un negocio propio.
En la actualidad, y gracias a las experiencias anteriores, la emprendedora logró pulir varios problemas, y adicional a su trabajo fijo, posee un negocio de gotcha y una pizzería, con un socio comercial que la apoya en sus decisiones; tiene personas de confianza apoyándola en la operación; es consciente que tiene aún un gran camino por recorrer para considerarse una empresaria exitosa.
Gloria Núñez Quevedo.
Licenciada Administración de empresas,
líder de proyecto de desarrollo de franquicias
y planes de negocio en franquiciatunegocio.
