El crecimiento de este esquema de negocio a nivel mundial es innegable ya que cuenta con una serie de ventajas que muchos inversionistas no están dispuestos a dejar pasar. En México su éxito incremente año con año y muchos buscan adquirir una de ellas, ¿se trata de una apuesta segura?.
Una franquicia es la relación jurídica y comercial que existe entre el dueño de una marca, nombre o símbolo comercial y el individuo o grupo que desea utilizar alguna de esas identificaciones para su negocio. Las franquicias combinan el espíritu de emprendedor y la administración profesional y está basada en la confianza mutua entre el dueño de la marca (franquiciante) y quien adquiere la franquicia (franquiciado); el primero proporciona la experiencia empresarial, los manuales de procedimientos y el know-how (saber hacer) mientras que el segundo aporta el espíritu empresarial para hacer de la franquicia un éxito.
La primitiva semilla de este modelo data quizá desde la Edad Media, cuando los soberanos concedían a sus súbditos privilegios tales como pescar y cazar en determinadas zonas del reino denominadas ‘franc’. De igual manera, la Iglesia católica concedía a ciertos señores (propietarios de tierras) autorizaciones para que actuaran en su nombre en la recolección de los diezmos, permitiendo que conservaran un porcentaje de lo recaudado.
Pero es en Estados Unidos donde se tiene el primer antecedente moderno de las franquicias con los otorgamientos por vía legislativa que permitieron a particulares la explotación de algunos servicios público como ferrocarriles y bancos. Se considera que el propietario de Singer Sewing Machine Company, quien con la finalidad de solucionar los problemas de distribución que tenía con sus máquinas de coser, fue la primera persona en crear los contratos de franquicias que sirvieron como base de los que se utilizan hoy día.
A partir de ahí los comerciantes empezaron a usar este modelo para reproducir su negocio. Algunos de los primeros en usar estos modelos fueron Coca-Cola y General Motors. El gran auge de este movimiento se produjo al término de la Segunda Guerra Mundial, cuando miles de soldados estadounidenses regresaron a su país sin formación profesional y con pocos o nulos conocimientos comerciales pero con suficiente capital, lo que les permitió iniciar un negocio bajo el régimen de franquicia, el cual les garantizaba el asesoramiento por parte de personas capacitadas, esta situación aunada al crecimiento repentino de la población norteamericana y el incremento de su poder adquisitivo propiciaron el ambiente perfecto para que este modelo de negocio convirtiera a varias empresas en las cadenas comerciales más lucrativas del mundo: McDonald’s (1955), Burger King (1954), KFC (1930).
LAS FRANQUICIAS EN MÉXICO
En 1989 McDonald’s fue la primer franquicia que llegó a México y este modelo nos enseñaría una nueva modalidad para emprender. Dormimundo fue de las primeras marcas mexicanas en utilizar franquicias como modelo de negocio. Esto se dio gracias a que en ese año fue creada la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), una organización sin fines de lucro que desde entonces busca impulsar el desarrollo y promover acciones que mejoren el sector franquicias.
En 1991 la legislación mexicana reconoce a la franquicia como figura jurídica en la Ley de la Propiedad Industrial. El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) es un organismo público descentralizado regulador de las franquicias y único en nuestro país con la facultad legal de otorgar o rechazar cualquier título de propiedad de marcas y patentes.
Exsisten diferentes tipos de franquicias pero los más comunes se enlistan a continuación.
•Franquicia de productos: se trasmite la posibilidad de vender dentro de un local determinados productos del franquiciante.
•Franquicia de servicios: se trata del franquiciante otorgando su transferencia del saber hacer en la prestación de un determinado servicio como inmobiliaria, capacitación, asesoramiento contable, jurídico, comida rápida, etc.
•Franquicia de distribución: algunos productos por su naturaleza son fabricados por el franquiciante y únicamente requieren canales de distribución, en este tipo de contrato se delimitada perfectamente la extensión zonal.
Entre las ventajas de adquirir una franquicia está el bajo grado de riesgo, el otorgamiento de manuales para crear y crecer, la capacitación, asistencia técnica y soporte permanente de una empresa con experiencia, además de que el franquiciado no requiere mucha especialización, ni se gastar recursos para crear prototipos de negocio, ni preocuparse por las campañas de marketing.
Entre las desventajas están los altos costos de adquisición, el pago de regalías, las limitaciones para implementar nuevas ideas, la imposibilidad de transferir el título de propiedad fácilmente, el control permanente del franquiciante, la inexistencia del control absoluto del negocio y en algunos casos la dañada reputación de la cadena.
VIABILIDAD
Para algunos empresarios las franquicias se han convertido en la manera de invertir en las grandes marcas. En muchos casos las grandes marcas son inaccesibles para una sola persona debido a la gran cantidad de inversión que requieren, además de que la mayoría ya han sido otorgadas bajo el esquema de ‘franquicia maestra’ a grupos empresariales que les garantizan la operatividad y eficiencia necesaria para posicionar la marca en muchos sitios en un corto tiempo, este hecho hace más complicada la competencia para las pequeñas marcas que nacen cada año y aspiran a desarrollarse en México.
Actualmente marcas como McDonald’s, Burger King, Domino’s Pizza, Kentucky Fried Chicken, 7-Eleven y Starbucks, entre otras, ya no son una opción para una persona física que cuenta con un capital y desea adquirir los derechos. La mayoría de las franquicias extranjeras que operan en México bajo el concepto de franquicias maestras, son operadas por inversionistas mexicanos, quienes las han llevado y desarrollado también en Centro y Sudamérica. Alsea es un ejemplo de ese esquema de franquicia maestra, ya que posee los derechos de explotación de 14 marcas de franquicias; Burger King, Starbucks, Dóminos Pizza, Italianis y Vips son algunas de ellas.
En Estados Unidos, en contraste con México, la mayoría de las empresas matrices dueñas de la marca de franquicia cotizan en el mercado de valores de Nueva York.
Según datos de la AMF, actualmente en México existen aproximadamente mil 500 marcas de franquicias, las cuales generan más de 750 mil empleos y están enfocadas principalmente en alimentos y bebidas, servicios médicos y contabilidad.
Se estima que de cada peso mexicano gastado 15 centavos son gastados en una franquicia pero el 85 por ciento de ellas no son de origen nacional.
Las franquicias muestran una mayor estabilidad que los negocios que no operan bajo este modelo, pues nueve de cada 10 de las que existen actualmente superan ya el quinto año de vida, mientras que el 80 por ciento de los negocios que no son franquicia no superan su segundo año.
En 2016 se espera un crecimiento de entre el 10 y 12 por ciento para este sector que se concentra principalmente en la Ciudad de México, el norte y el bajío, en ese orden.