Seguro que has escuchado la frase “Location, location, location”, que en idioma inglés, nos reitera que lo más importante en un negocio es la ubicación. Nuestra experiencia de más de 20 años nos ha demostrado que los 2 factores que más influyen en el éxito son: 1. La ubicación, 2. La operación, ambos prácticamente en la misma proporción, y por encima de elementos como el producto, la imagen u otros.
En el caso de las franquicias, esto no es una excepción. La ventaja es que el franquiciante cuenta con una experiencia previa sobre las características del local y la ubicación en la que su negocio ha demostrado alcanzar la rentabilidad deseada. Por ello, es muy importante seguir sus lineamientos, y tomar muy en cuenta su opinión.
¿Qué características debemos considerar al buscar un local?
- Tamaño del local. Metros cuadrados mínimos y deseados para operar el negocio.
- Distribución del local. No todos los locales son iguales, y en algunas ocasiones, la distribución es importante: si es rectangular, si hace escuadra, si está en un solo nivel, etc.
- Zona de influencia. Si se encuentra en área comercial, residencial o mixta, y el nivel socioeconómico predominante del entorno.
- Vialidad. Si está en calle, avenida, y sus características generales. Si su principal tráfico es de automóviles (y a qué velocidad circulan frente al local) o de peatones, o ambos. Si cuenta con estacionamiento propio o cercano.
- Accesibilidad. Qué tal fácil es llegar al local por diferentes medios: a pie, en carro, en transporte público, en bicicleta. Así como qué tan fácil es entrar y desplazarse en él, si es accesible a personas en sillas de ruedas, carriolas, etc.
- Tráfico del mercado potencial frente al local. Cuántas personas pasan en diferentes días y horas por el frente del local, que pudieran ser clientes potenciales, para hacer una estimación de cuántos de ellos podemos convertir en clientes y valorar si se cuenta con el universo suficiente para generar nuestros objetivos de ventas.
- Densidad poblacional, en la zona aledaña. Puede ser población en general, o de ciertas características (sexo, edad, ocupación, etc.), o incluso, de negocios, oficinas, etc.
- Ubicación específica. Si se encuentra en planta baja o alta, si está en plaza comercial o local independiente, si está en esquina.
- Servicios e instalaciones. Si cuenta con -o se pueden contratar- servicios como: teléfono, internet, agua potable, drenaje, gas, recolección de basura, instalación eléctrica, etc.
- Características específicas. Dimensiones del frente, tipo de fachada, tamaño del ingreso, altura, tipo de construcción y materiales, etc.
- Terminados. Si se encuentra en obra negra, gris, blanca. Condiciones y mantenimiento.
- Reglamentación. Si cuenta con uso de suelo adecuado, si existen licencias en el lugar para el giro de negocio, aprobación de colonos. También incluye tipo de iluminación, letreros y fachada que son permitidos en la zona.
- Condiciones de contratación. Costo de la renta, cantidad de depósito, tiempo de duración del contrato, incremento anual o a la renovación, penalizaciones en caso de cancelación anticipada, mantenimientos, si se pueden hacer modificaciones, etc.
- Competencia y complementarios. Qué otros negocios hay alrededor, qué tipo de clientes atraen, qué busca la gente que acude a la zona. No siempre es malo que haya competencia, por ello se construyen incluso espacios exclusivos para ofertar un mismo producto: plazas de calzado, de ropa, de perfumes, de tecnología, etc. También nos puede ayudar el que los locales cercanos sean complementarios a nuestros servicios (por ejemplo, una escuela genera tráfico de clientes potenciales de una papelería). En plazas comerciales, es importante ver la compatibilidad con la tienda ancla.
- Condiciones sociales. La seguridad de la zona en que se encuentra, acorde a los horarios de operación. Si es vía utilizada para marchas o manifestaciones. Si habrá obras públicas en la zona.
Generalmente, el franquiciante nos da una guía donde incluye qué características de las anteriores debe cumplir el local donde se instale la franquicia. Se recomienda tratar de empatar todas, o la gran mayoría de ellas, y presentarle más de una opción al franquiciante para que nos ayude a elegir, entre varias, la que mejor potencial ofrece. Aun cuando un local nos haya gustado, debemos tratar de manejar la información con la mayor objetividad posible, y confiar en el criterio del franquiciante, que es quien mejor conoce su negocio.
Alguna vez, un agente de bienes raíces me dijo: “los mejores locales ya están ocupados, o no se han construido”. Con esto, hacía hincapié en la dificultad de encontrar el local idóneo. Por ello, es conveniente tomarse el tiempo suficiente, y no precipitar una mala decisión, ya que un local inadecuado aparentemente nos resuelve el problema en corto tiempo, pero nos lleva al fracaso en la continuidad del negocio a largo plazo.