El saber cómo poner un precio a un producto es una de las principales preguntas que alguien se puede hacer al momento de inaugurar una marca; no sólo se trata de recuperar la inversión que se hace, sino que ese monto sea algo que incite a mi consumidor adquirir lo que le ofrezco. Y eso ¿cómo lo logro? Continúa leyendo para averiguarlo.
La maravilla del número 9
¿Es casualidad que casi todos los precios que ves terminan en nueves? Definitivamente no, ésta es una de las tácticas más antiguas y populares, pero también efectivas. De acuerdo con Alex Bellos, columnista de The Guardian, el número que más influye en nuestra decisión es el primero de derecha a izquierda, por lo que algo que cuesta 699 suena menor que algo que cueste 700.
No abusar
Dicho número puede ayudar mucho a la hora de definir cómo poner un precio a un producto, pero también depende de cuál. Si lo que ofrece es algo sofisticado o exclusivo, entonces el famoso nueve manchará la calidad de su trabajo. Piensa en un restaurante con estrellas Michelin que diga: botella de vino $999.99.
Fácil de calcular
Los precios de la mayoría de los productos no poseen decimales, y es que esto se hace por una sencilla razón: hacerle al interesado una compra más rápida, logrando calcular los precios de tu producto lo más sencillo posible. El comprador al ver un producto con varios decimales, optará por la opción de número entero ya que el cálculo que haga para seguir otras compras será automático.
Distintos precios
Manejar distintos precios en un mismo producto con variedad de estilo es muy efectivo. La idea es ofrecer 3 precios en tu oferta. Por lo general, nuestra mente elige el del precio que se encuentra en el medio, ya que se cree que ese producto tiene justo lo que se está buscando.
Es común considerar que el que tiene precio menor es de baja calidad, o cuenta con un posible desperfecto; mientras que el de mayor precio se sospecha que se está pagando mucho por la misma cosa.
Descuentos
Son muchas las maneras de presentar descuentos ideales para generar la compra de tu producto, desde usar la palabra “gratis” o bien “descuento sólo por este mes” al lado del precio estipulado, ofreciendo una diferencia de precio menor pero rentable para tí y tu negocio. Recuerda que a los consumidores les atrae las ventas con ofertas.
Según la demanda
Otra forma de saber cómo poner un precio a un producto es por medio de un método que fije su precio según lo que el consumidor necesita.
Obtienes información a través de la observación de servicios parecidos; así como el uso de una encuesta; de esta manera consultas con tu cliente sobre cuánto está dispuesto a pagar, variando el precio según el nivel de ingreso y los gustos del consumidor potencial.
Mejor que la competencia
Algo que se debe estipular es estudiar a tus competidores y las diferentes ofertas que ofrece. Analiza si el precio que actualmente está ofreciendo tu competidor es elevado, muy bajo o razonable. Una vez hecho lo anterior, establece si tu oferta puede ser mejor, o bien elabora una buena estrategia con las diferentes referencias que se han mencionado anteriormente.