Desde hace ya un par de años que, en diversos eventos, conferencias y cursos, me han cuestiona- do con el tema de los Millennials y si son o no buenos candidatos para tener franquicias, es decir, para ser posibles franquiciatarios. Quiero decirles que mi opinión ha ido cambiando y evolucionando conforme entiendo mejor a esta generación mara- villosa con la que estamos conviviendo cada día más. Es un hecho que las circunstancias para las franquicias en un momento como éste, es compleja ya que tienen frente a ellos tres generaciones que somos muy distintas en nuestros usos y costum- bres y que cada una requiere cubrir necesidades muy distintas.
Por un lado nuestros padres o abuelos, la genera- ción de los “baby boomers”se mantienen cada día mejor de salud, se jubilan y tienen un excelente nivel de energía, quieren seguir vigentes, produ- ciendo y en muchas ocasiones ven en las franqui- cias una opción muy clara de diversi car, incluso de tener una terapia ocupacional que les genere ingresos y los mantenga al día. Tienen, en este sentido, un per l muy interesante para las marcas, ya que son gente de trabajo, de esfuerzo, que ya saben lo que quieren y que serán muy cuidadosos en qué tipo de negocio es el adecuado donde quie- ran invertir sus ahorros y esfuerzos.
Tenemos por otro lado mi generación y de la gran parte de mis lectores actuales, somos la famosa generación “X”.
A nosotros nos tocó esta época donde impulsamos los temas tecnológicos, en lo personal mi primer contacto con una computadora fue hasta la prepara- toria, tuve que aprender a programar en Fortran 77 y nuestro primer gran proyecto fue que se lograra imprimir mi nombre en estas hojas verdes rayadas, grandes con tiras en las orillas para que se sujetaran a la impresora y no se salieran de lugar; algo que junto con el cambio en televisiones, celulares, forma de escuchar la música, entre otras cosas, hoy al plati- carlo, nuestros hijos nos ven con cara de asombro de cómo alguna vez pudo existir algo así, sin pensar que han pasado apenas alrededor de 25 años de esto.
A nosotros nos ha costado en general, un gran esfuerzo, el mantenernos al día tecnológicamente; frases como “sin inglés y computación, eres “un anal- fabeta funcional”, nos marcaron en su momento, nos hemos esforzado por tener una segunda lengua, una carrera, una maestría, seguir estudiando, etc., etc. Eso mismo nos hace una generación que sabe lo que quiere y que se empeña en sacar adelante sus retos, somos en general, “caballos de batalla” por consiguiente, excelentes para operar negocios y franquicias.
Sin embargo, llega una nueva generación que desde hace ya algunos años convive con los baby boomers y los X y que ha venido a revolucionar la forma como se vende, como se consume y como se ve en general la economía y la sociedad actual, los millennials.
A nosotros nos ha costado en general, un gran esfuerzo, el mantenernos al día tecnológicamente; frases como “sin inglés y computación, eres “un anal- fabeta funcional”, nos marcaron en su momento, nos hemos esforzado por tener una segunda lengua, una carrera, una maestría, seguir estudiando, etc., etc. Eso mismo nos hace una generación que sabe lo que quiere y que se empeña en sacar adelante sus retos, somos en general, “caballos de batalla” por consiguiente, excelentes para operar negocios y franquicias.
Sin embargo, llega una nueva generación que desde hace ya algunos años convive con los baby boomers y los X y que ha venido a revolucionar la forma como se vende, como se consume y como se ve en general la economía y la sociedad actual, los millennials.
Una generación increíble que tiene un manejo impresionante de las nuevas tecnologías y una idea cons- tante de causar “impacto” en lo que haga o en donde esté. Esto ha causado cierto revuelo en el ámbito de las franquicias.
La percepción de algunos franquiciantes es que esta generación no es o será una buena ope- radora de franquicias y la razón de fondo es que esta precepción viene acompañada de ideas como el que el millennial se aburre pronto, no tiene un deseo de poseer o acaparar, es decir, no es una persona que deseé tener. Esto tiene cierto nivel de razón, pero la realidad es que lo que hoy quiere el millennial es una mejor forma de vivir, sustentable y más humana, donde las empresas y negocios paulatinamente sigan avanzado, evolucionando y mantengan la investigación y desarrollo continuamente, estamos hablando de empresas innovadoras, el gran tema entonces es que los millennials desean participar con este
La percepción de algunos franquiciantes es que esta generación no es o será una buena ope- radora de franquicias y la razón de fondo es que esta precepción viene acompañada de ideas como el que el millennial se aburre pronto, no tiene un deseo de poseer o acaparar, es decir, no es una persona que deseé tener. Esto tiene cierto nivel de razón, pero la realidad es que lo que hoy quiere el millennial es una mejor forma de vivir, sustentable y más humana, donde las empresas y negocios paulatinamente sigan avanzado, evolucionando y mantengan la investigación y desarrollo continuamente, estamos hablando de empresas innovadoras, el gran tema entonces es que los millennials desean participar con este
tipo de empresas por lo que es un motivador para las franquicias el tener franquiciatarios de esta generación, van a ser franquiciatarios exigentes que buscan que sus marcas generen un muy alto nivel de pertenencia con lo cual su integración a las redes será muy benéfica para que las franquicias entiendan bien estos cam- bios que se están dando en diversos mercados y estén abiertos a innovar con ideas que resuelvan adecuadamente las necesidades de los clientes y consumidores de esta misma generación. En efecto, sí tenemos un reto importante por delante al convivir las tres generaciones en el mismo espacio y tiempo, pero al final lo que debemos hacer es ajustar nuestros productos y servicios, entre ellos, la colocación de negocios y franquicias a esta nueva realidad, donde incluso hay un trabajo importante de coaching que podemos brindar a esto nuevos franquiciatarios.