Es importante mencionar, como leí esta mañana, que no hemos necesitado de un Trump para tener crisis constantes en nuestro país, y que desde hace ya muchos ayeres, parte de nuestro futuro como país, se decide tanto en la embajada de nuestros vecinos del norte como en su casa blanca.
Ahora mi artículo no quiere ser para nada político, la idea es completamente empresarial y en ese sentido estoy cierto que ha llegado el momento de las marcas mexicanas en el mundo.
Si el golpe de timón en lo Estados Unidos, implica regresar 30 o 40 años en la historia hacia una isla cerrada al mundo o con una economía protegida, es interesante entonces que México, que es hoy uno de los países con más tratados firmados en el mundo, ajuste sus baterías, su puntería y prepare sus recursos para competir por otros mercados que son naturalmente atractivos, sobre todo para nuestras marcas. Tenemos hacia nuestra frontera sur, un mercado enorme de oportunidades.
Ya más de 80 franquicias mexicanas han puesto un pie, pero aún falta muchísimo trabajo que hacer. Lo más importante, fortalecer nuestras propuestas de valor, nuestros diferenciadores, evaluar mercados, proveedores, leyes y acuerdos, temas fiscales y “tropicalizar” algunos servicios y/o productos, pero el idioma en general, es el mismo, y existe un gran cariño y admiración por lo mexicano en todos estos países hermanos.
Si el tema de la migración se complica y salen una gran cantidad de paisanos y de hermanos latinoamericanos de los estados unidos, esto puede ser también una gran oportunidad de inversión en nuestros conceptos, en nuestras franquicias, gente que se “ha partido literalmente el lomo” trabajando en las actividades más complicadas y rudas, pueden ser excelentes empresarios y franquiciatarios en modelos de autoempleo, de tal forma que sigan ayudando a sus comunidades al mover ahí mismo sus recursos y generar empleo.
Europa además, independientemente de que su recuperación económica ha sido lenta, y que tienen sus propios temas, sobre todo con el famoso “BREXIT”, tiene una puerta enorme para nosotros y esta se llama ESPAÑA, sé que varios colegas regresaron poco entusiasmados de la reciente feria de Valencia, sin embargo el espacio para las marcas mejor preparadas, más institucionalizadas, con la posibilidad de atender en forma a posibles franquiciatarios en otras partes del mundo, tienen el espacio abierto.
Ahora sin duda Kidzania nos ha puesto ya el ejemplo de como las franquicias mexicanas pueden abrirse estos espacios y estar hasta en países del oriente que muchas veces lo vemos lejano. Me encantará entonces, en mis clases, hablar de los éxitos de las marcas mexicanas en el mundo y ya no tener que mencionar siempre el caso de las marcas norteamericanas. Lo que no podemos hacer, es sentarnos en nuestros laureles esperando que no pase nada, porque de algo si estoy cierto, va a pasar.
Héctor Alcázar
