Las franquicias han demostrado ser un modelo de crecimiento exitoso, porque permiten al dueño de la marca crecer con recursos de terceros, y a los emprendedores, incursionar en un negocio probado y posicionado, disminuyendo considerablemente la curva de aprendizaje y el riesgo de fracaso.  Por ello, los sistemas de franquicias se han extendido por todo el mundo, y México no es ninguna excepción, basta caminar por cualquier plaza o zona comercial, para darnos cuenta cómo los negocios franquiciados sobreviven sobre los emprendimientos independientes.  Esto genera cada vez mayor atención de los inversionistas, que encuentran en la franquicia una opción viable para volverse empresarios.  Si este es tu caso, estos consejos son para ti.

¿Qué debes tener en cuenta para adquirir una franquicia?

Hay elementos básicos, difundidos ampliamente, sobre qué debes considerar antes de invertir en una franquicia, estos son:

  1. Comprende el modelo de franquicia.  Capacítate en el tema de franquicias, entiende cómo funciona el modelo, aprende el argot propio del giro y los roles que juegan el franquiciante y el franquiciatario.
  2. Analiza si tienes el perfil de franquiciatario. Recuerda que debes apegarte a las normas y reglas de la franquicia, no tendrás libertad de acción ni podrás innovar o hacer cambios por tu cuenta.
  3. Investiga varias opciones.  No tomes una decisión precipitada, aun cuando sea la marca que originalmente te haya atraído. Compara, pregunta, visita sus unidades, prueba sus productos o servicios siempre que sea posible.
  4. Revisa antes de firmar. Si ya tomaste una decisión, antes de dar el paso final, analiza y comprende el contrato -pide apoyo a un experto-, resuelve todas tus dudas, y de preferencia, pregunta a otros franquiciatarios su experiencia con la marca.
  5. Elige la ubicación adecuada.  No importa cuánto tiempo te lleve, la ubicación de la franquicia es de los factores principales de éxito.  El franquiciante te dará su asesoría y opinión, tómala en cuenta, él sabe más que tú de su negocio.

Aparentemente, estos son los elementos esenciales, y el proceso lógico para la adquisición de una franquicia, sin embargo, hay puntos básicos que podrías estar asumiendo erróneamente, ya que no son explícitos en la información que dan las franquicias.

¿Qué es lo que NO te dicen las franquicias?

Al adquirir una franquicia, se espera que el franquiciante proporcione los conocimientos para operar el negocio bajo los estándares de calidad de la marca.  Y aunque generalmente, esto es así, el concepto de “proporcionar conocimientos” o “trasmitir know-how” es tan ambiguo, que puede dar lugar a confusión, porque el franquiciante NO te trasmitirá TODO lo que necesitas saber para operar un negocio, y para el franquiciante este “no todo” es tan obvio que no lo aclara, mientras el inversionista se genera expectativas que no serán satisfechas.

¿Cuáles son los conocimientos que, generalmente, no trasmiten las franquicias?  Principalmente los siguientes:

  • Cómo encontrar el local adecuado. El franquiciante te proporcionará las características que debe cumplir la ubicación, pero la búsqueda correrá por tu cuenta.  Puedes apoyarte con expertos, lamentablemente, la gran mayoría de los agentes de bienes raíces buscan colocar las opciones que tienen, no verificar tus necesidades para empatarlas con dichas opciones, mucho menos hacer “barrido” de zona para encontrar el lugar ideal.  Además, una vez que lo encuentres –y el franquiciante te dé el visto bueno-, la negociación y cierre deberás hacerla tú mismo.
  • Reglamentos y legislaciones locales. El franquiciante te pedirá que cumplas todos los requisitos legales en tu negocio, y te indicará los principales (licencia municipal, alta fiscal, etc.), sin embargo, las leyes y la forma de hacer los trámites varían en cada municipio, será tu responsabilidad informarte, hacer los trámites, y mantener tu negocio en cumplimiento.
  • Manejo contable y fiscal. El conocimiento que trasmite una franquicia no incluye la administración contable (manejo de bancos y generación de estados financieros, por ejemplo), ni fiscal (declaraciones de impuestos).  Como franquiciatario, tú deberás cubrir estas áreas y decidir la estrategia con la que serán llevadas a cabo.
  • Administración general. Asimismo, el know-how que trasmite la franquicia, se relaciona directamente con la operación del negocio, pero no con los procesos de una administración general.  ¿Qué significa esto?  Que la franquicia te dará el conocimiento para generar/producir sus bienes y servicios, no la capacitación para ser empresario.  Las habilidades para dirigir, administrar, gestionar, promover, tomar decisiones, entre otras, deberás adquirirlas –antes o durante la vigencia de tu contrato- por otros medios, y entre más pronto mejor, ¡te serán muy útiles para salir adelante!